sábado, 18 de agosto de 2012

Tres eran tres. Las puertas del Cielo

Que estoy enamorado de la travesía La Porta del Cel en el Parc Natural de l'Alt Pirineu no es ningún secreto y eso me ha motivado a completar el recorrido hasta tres veces este año en un periodo de 18 días.
La primera vez con motivo de la quedada forera del 28 de Julio que está patrocinada por las marcas Goretex y Aresta.com. La segunda vez en travesía con mi mujer en 4 días desde el 1 al 4 de Agosto y la última el 14 de Agosto para intentar bajar mi mejor marca.
Con motivo de la quedada del 28 de Julio nos reunimos en Graus una veintena de runners con la intención de completar el periplo por las montañas pallaresas en diferentes horarios pero siempre por debajo de 24 horas. Las previsiones meteorológicas eran bastante adversas ya que había anunciadas grandes tormentas por la zona. Eso y el hecho de que simultáneamente se celebraban otras pruebas por Cataluña de similares características hicieron que la participación fuese bastante baja.
Aún así los diferentes grupos fueron partiendo a la hora prevista por cada uno de ellos. A las 10 de la noche del día 27, a las 2 de la madrugada, a las 4 y yo que salí a las 5 en solitario ya que tenía intención de bajar mi mejor tiempo que data del año 2009 y quería aprovechar al máximo la luz solar.
Ya desde las primeras horas de la madrugada las fuertes tormentas hicieron desistir de su empeño al grupo de las 10 de la noche al completo. El grupo de las 2 de la madrugada no llegó ni a salir debido a la violencia de la tormenta. Los de las 4 y yo a las 5 tuvimos más suerte ya que a esa hora habían cesado los truenos y los rayos.
Pronto me di cuenta de que no era el mejor día para intentar rebajar tiempos debido al estado del piso: Todo mojado y muy resbaladizo. Y empecé a acumular retrasos por cada punto de la ruta que pasaba. 20 minutos en Certascán, 45 en Pinet, más de una hora en Vallferrera donde ya me relajé del todo y me lo tomé con más calma a partir de ahí. Y así hasta completar la ruta en 17:48. Casi dos horas más de las 16 que me había propuesto como objetivo.
He de aclarar que mis objetivos siempre son bastante agresivos para mis posibilidades y por lo tanto hay un riesgo muy alto de que no pueda conseguirlos. Ha de salir todo bordado y sin ningún contratiempo. Pero así es como me gusta hacerlo y así es como me siento bien.
Del resto de participantes, pues aparte de algún abandono 6 runners más lograron completar el periplo: Jmbotula y Bulderban en 16:08, dos más en menos de 20 y dos más en casi 25. Un total de 7 participantes logramos terminar la prueba. Según la organización se sortearían 5 lotes de 100 euros en material deportivo obsequio de las marcas Goretex y Aresta.com y sabíamos que teníamos muchas posibilidades de que nos tocara, pero cual fué nuestra sorpresa cuando los organizadores con Alejandro Gamarra como máximo artífice de la quedada nos comunicó que todos, los 7, teníamos el premio. MUCHAS GRACIAS!!!.
El domingo 29 al mediodía y ya todos medio recuperados repusimos fuerzas con la espléndida paella que nos prepararon en el camping de Graus, Angels y Salva que nos estuvieron cuidando durante todo la estancia en su establecimiento.

SEGUNDA TRAVESÍA: Esta vez en plan más tranquilo y acompañado de Mary, mi mujer. Para ella ha sido una experiencia impactante por los paisajes, por el trato de la gente en los refugios, por la gente encontrada en el camino haciendo la misma ruta y ¡cómo no! por la dureza y espectacularidad del recorrido. Ella ha terminado muy satisfecha y posiblemente la repetiremos en años próximos. Hemos realizado la travesía en cuatro días desde el 1 al 4 de Agosto y hemos tenido un tiempo espléndido: No mucho calor, sin lluvia, sólo un poco de niebla en Pinet, pero eso es lo normal.

Y POR FIN A LA TERCERA VA LA VENCIDA. Pues sí, por tercera vez me dispongo a hacer la travesía el día 14 de Agosto para ver si de una vez consigo el reto propuesto desde hace 4 años. Que es bajar de 16 horas en completar la vuelta. He estado analizando minuciosamente las previsiones meteorológicas para encontrar una "ventana" de buen tiempo pero que tampoco hiciera un excesivo calor y ese día era el 14 de Agosto.
Así que el 13 por la tarde partí hacia Graus. Y el 14 a las 5:20 de la mañana inicié la marcha. Llevaba un camelback de 3 litros de agua, dos bocadillos medianos, uno de jamón de york y otro de mortadela de pavo, dos manzanas y 350 gramos de frutos secos y fruta desecada a partes iguales repartidos en dos bolsitas de plástico. Salí con la intención de beber agua en todos los sitios posibles del recorrido como torrentes, surgencias, cascadas, etc. (Cosa que no hago nunca) para evitar tener que parar a recargar agua en el camelback y que esta me durara lo máximo posible. Todo esto era para reducir al máximo las paradas en los refugios y limitarlas al sellado de la tarjeta y poco más.
Había decidido reducir el peso de la mochila con lo que únicamente llevaba el equipamiento puesto: Zapatillas, calcetines, polainas, medias de compresión, mallas pirata, calzoncillos, camiseta de manga corta y gorra. En la mochila únicamente unos manguitos y un buff.
Había considerado que los palos podrían ayudarme un poco en los miles de metros de ascensión que tiene esta travesía y decidí llevármelos y sigo sin saber, como me ha pasado otras veces, si realmente me ayudaron o fueron un engorro. Aunque hubo de todo.
Y por último y como equipamiento decidí llevarme el GPS con el track cargado para evitar la más mínima duda del camino a seguir. Sí, sí, me conozco el recorrido al dedillo, pero por la zona de Pinet con niebla se despista hasta el más pintado y no quería correr riesgos. Luego no lo utilicé para nada.
Tenía anotados los tiempos de paso por todos los puntos claves del recorrido (Picos, collados y refugios) para ir haciendo el seguimiento de que el tiempo empleado era correcto y que seguía con el plan previsto de hacer sub16 horas.
Con todo esto arranqué decidido a cumplir mi objetivo tan ansiado desde hace 4 años. Por el primer paso de control en la cima del pico Certascán pasé con en 2:20 con 4 minutos de adelanto. OK de momento bien. Llego al refugio de Certascán mientras me voy comiendo una manzana en 3:01 y sigo con 3 minutos de adelanto y como no hay nadie salgo pitando camino de Pinet después de beber agua y pinchar la tarjeta. Por el camino me encuentro a Alejandro Gamarra, el guarda, nos saludamos y continuo a toda pastilla.
Siguiente control Port de la Artiga donde llego en 4:49. Clavado en el tiempo. Entre este y el Pointe de Recòs me como uno de los dos bocadillos, sin parar evidentemente, y llego a este punto una hora y algo después en 5:51. Un minuto por delante. Joder que justo, empiezo a pensar que a lo mejor no puedo mantener la presión todo el rato, pero me quito estos pensamientos negativos de la cabeza y me concentro en lo bien que voy.
Siguiente punto de control Pinet. Aquí como siempre se complica un poco el camino a pesar de no haber niebla ni nada y llego en 6:54. Cuatro minutos tarde. No es preocupante pero he de tener cuidado. Sello, bebo agua y zumbando para la Pica donde llego en 1:40. Lo he clavado y sigo con los 4 minutos de retraso de Pinet. Llevo 8:35.
Me lanzo por la dura y larga bajada hasta Vallferrera. Ya me he comido la otra manzana y algo de los frutos secos y la fruta desecada y voy casi sin agua a pesar de haber bebido en todos los sitios posibles que había agua en movimiento. Y aquí cuando faltaban menos de 3 kilómetros para llegar a este refugio fue cuando empezaron los problemas, o eso fue lo que yo creí en ese momento. Tuve una fuerte torcedura de tobillo que me dejó inmovilizado durante algunos minutos, aunque he de reconocer que fue más mental que físico el dolor que padecía. En un segundo lo vi todo venirse abajo y lo peor es que si la lesión era de verdad, como parecía a priori, a ver cómo me lo montaba para llegar hasta Graus. En medio de esos pensamientos intenté empezar a caminar poco a poco y al poco rato ya estaba otra vez trotando. No con la alegría de antes pero sí con la confianza de que en poco rato el susto habría pasado. Ufff que mal rato pasé.
Por fin llegué a Vallferrera en 10:39 ya con el percance olvidado pero con un pequeño pago a cambio: Había perdido otros 6 minutos y ya eran 10 los de retraso total. Esto me enfrió un poco y me hizo pensar que a lo mejor me había excedido en mis previsiones con lo que aflojé la tensión y me comí el segundo bocadillo sentado en la puerta del refugio junto con una coca cola y dos botellines de Aquarius que me regaló Angie, la amable guarda de este. 13 minutos estuve parado en este refugio con lo que cuando salí camino de Tavascán ya eran 23 los minutos de retraso sobre el tiempo previsto y ahí vi que no podría cumplir mi objetivo, pero que podría estar un poco por encima de las 16:30 que tampoco está tan mal.
Y así poco a poco fui enfilando la empinada subida al lago de Baborte. Este tramo siempre se me atraganta y lo subo a un ritmo muy lento y pesado y cuando llegué al lago ya eran 25 los minutos de retraso y empecé a desmoralizarme un poco supongo que ayudado por las mas de 12 horas que llevaba de lucha contra el crono.
Pero también me ocurre un hecho siempre que llego a este lago, y esto se ha repetido en todas las ocasiones que he hecho la Porta del Cel que ya son 7. Y es que parece que me revitaliza verlo y empiezo otra vez a trotar a buen ritmo que va mejorando sin parar hasta llegar a Tavascán. Y esta vez no iba a ser menos y de golpe me sentí recuperado completamente y empecé a trotar a un ritmo que hasta me resultaba sorprendente a mí mismo y llegué al Collado de Sellente en 12:51. Había recuperado 10 minutos de lo retrasado y empecé a creer otra vez en mi proyecto de hacer sub16.
Con fuerzas renovadas, comiendo frutos secos y bebiendo mucha agua, visualicé el siguiente collado, el de Llaguna con su tremenda tartera y su empinadísima subida, y partí hacia él como alma que lleva el diablo. Llegué en 13:25 y había recuperado otros 11 minutos del retraso. Ahora estaba 4 minutos por encima del objetivo, me encontraba estupendamente y tuve la completa convicción de que lo conseguiría.
Además a partir de este punto se acaban las duras subidas que era lo que más me estaba castigando físicamente y empieza un larguísimo tramo de bajadas hasta Tavascán pasando por la Cabaña de Boldis, último punto donde se ha de sellar la tarjeta del forfait. Me lancé en una vertiginosa carrera por unos prados inmensos hasta la Cabaña donde llegué en 14:01. Diez minutos de adelanto. Ahora sí, me dije, jejeje.
A partir de aquí y mediante una laaaaarga bajada llego a Tavascán en 15:02. Ya estoy 18 minutos por debajo del objetivo. Esto ya no se me escapa, pensé. Pero todavía hay que llegar a Graus en una cómoda subida de unos 5 kilómetros. Allí me relajé un poquito y llegué a Graus en 43 minutos, 3 más de lo previsto pero aún así el tiempo empleado fue de 15:45:30. LO HABÍA CONSEGUIDO. POR FIN.